Hoy día, la línea entre el trabajo y la vida personal se ha vuelto cada vez más difusa. Los avances tecnológicos permiten estar en conexión en todo momento, lo que ha generado una sobreexposición laboral que impacta negativamente en la salud y el bienestar del personal en la empresa. Ante esta realidad, surge la necesidad de la desconexión digital.

Este concepto ha cobrado especial relevancia en los últimos años, no solo por el impacto que tiene en la calidad de vida de las personas, sino también por la obligatoriedad de su implantación en las empresas como parte del marco normativo laboral.

¿Qué es la desconexión digital?

La desconexión digital hace referencia al derecho de los empleados y empleadas a desconectar de sus dispositivos electrónicos fuera del horario laboral. Esto implica que no deben recibir correos electrónicos, mensajes o llamadas relacionadas con el trabajo una vez finalizada su jornada laboral, con el fin de respetar su tiempo de descanso y vida personal.

Este derecho quedó reconocido en España con la aprobación de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, que establece la obligatoriedad de que las empresas respeten el tiempo de descanso, permisos y vacaciones de su capital humano, así como su intimidad personal y familiar fuera del horario laboral.

¿Por qué es importante la desconexión digital?

El respeto por el tiempo de descanso del/la trabajador/a no solo es una obligación legal, sino que tiene grandes beneficios tanto para el personal en plantilla como para la propia empresa.

1. Ventajas para la empresa:

  • Aumento de la productividad: Las personas que gozan de tiempo de descanso real fuera del trabajo tienden a incrementar la productividad durante su jornada laboral. Desconectar permite recuperarse y regresar con mayor energía y concentración.
  • Mejora del clima laboral: Al respetar la vida privada de las personas, las empresas promueven un ambiente de trabajo más saludable, lo que reduce el estrés y mejora la relación entre los equipos.
  • Retención de talento: Ofrecer medidas que mejoren el bienestar laboral, como la desconexión digital, ayuda a retener a los mejores talentos y posiciona a la empresa como un empleador atractivo.
  • Reducción de bajas laborales: Una persona que puede desconectar de su trabajo fuera del horario laboral estará menos expuesta a enfermedades relacionadas con el estrés y el agotamiento, lo que reduce el absentismo.

2. Ventajas para el capital humano:

  • Mejor equilibrio entre vida laboral y personal: Pueden dedicar más tiempo a su vida familiar, a descansar o a realizar actividades de ocio, lo que mejora su bienestar general.
  • Menos estrés: No estar permanentemente en conexión reduce los niveles de ansiedad y estrés relacionados con el trabajo, mejorando la salud mental.
  • Mayor motivación y compromiso: Las personas que sienten que su empresa respeta su tiempo personal suelen estar más comprometidas con su trabajo y la organización.

Obligación de las empresas en materia de desconexión digital

Desde 2018, con la entrada en vigor de la Ley de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales, las empresas españolas están obligadas a implementar políticas de desconexión digital. Esta obligación afecta a todas las organizaciones, independientemente de su tamaño, y debe garantizar que su plantilla no se vea forzada a realizar tareas laborales fuera de su jornada.

Las empresas deben desarrollar un protocolo de desconexión digital que regule las formas de comunicación laboral fuera del horario de trabajo y en el que se incluyan las excepciones justificadas (por ejemplo, urgencias).

Este protocolo debe estar elaborado en colaboración con los representantes de los trabajadores y trabajadoras, si los hubiera, y formar parte de las políticas internas de la empresa.

Consecuencias de no cumplir con la normativa

El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones para las empresas, que varían según la gravedad de la infracción. Entre las posibles consecuencias se encuentran:

1. Multas económicas: Las sanciones pueden oscilar entre los 626 euros hasta más de 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.

2. Demandas del personal en plantilla: Pueden presentar demandas si sienten que su derecho a desconectar no está siendo respetado, lo que puede derivar en indemnizaciones por daños y perjuicios.

3. Daño reputacional: El incumplimiento de las normativas laborales puede dañar gravemente la imagen de la empresa, afectando su capacidad para atraer y retener talento.

Cómo implementar un protocolo de desconexión digital

Para cumplir con la normativa y proteger tanto al personal como a la empresa, es fundamental implementar un protocolo claro y efectivo de desconexión digital. A continuación, te explicamos los pasos clave para desarrollar este protocolo:

1. Evaluación de las necesidades: Antes de crear un protocolo, es importante evaluar las necesidades específicas de tu empresa y tu sector. Por ejemplo, algunas pueden requerir excepciones puntuales, siempre que estén justificadas.

2. Definir el horario de trabajo: El protocolo debe dejar claro cuál es el horario laboral y qué horas se consideran fuera de este, para evitar cualquier tipo de malentendido.

3. Regulación de las comunicaciones: Establecer normas claras sobre el uso del correo electrónico, teléfonos móviles y otros canales de comunicación fuera del horario de trabajo. También se deben definir cuáles son las excepciones (por ejemplo, emergencias) y quién tiene autoridad para contactar con el personal fuera de su jornada.

4. Formación y concienciación: Es esencial formar a equipo humano y a los mandos intermedios sobre la importancia de la desconexión digital, tanto para el cumplimiento de la normativa como para el bienestar de todos y todas.

5. Supervisión y seguimiento: Una vez implementado, el protocolo debe ser supervisado de manera continua para asegurarse de que se respeta y se cumple. Cualquier incumplimiento debe ser tratado de manera adecuada para evitar problemas futuros.

La desconexión digital es una medida esencial en la protección de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, pero también representa una oportunidad para las empresas de mejorar la productividad, el bienestar y la retención de talento. Al implementar un protocolo de desconexión digital, las organizaciones no solo cumplen con sus obligaciones legales, sino que demuestran su compromiso con el bienestar de su capital humano. ¿Tu empresa todavía no tiene un protocolo de desconexión digital? Contacta con nuestro equipo en TEIS RRHH y te asesoramos.