La transición entre el mundo universitario y el mundo profesional es uno de los momentos más críticos en la vida de una persona. Las prácticas universitarias ofrecen la posibilidad de conducir esta transición con la tutorización de una persona experta que le guíe. En ellas se aplica en el día a día laboral toda aquella teoría que llevas aprendiendo durante años.
Ante todo, cabe destacar el hecho de que a los seres humanos nos encanta la estabilidad y tener las cosas tan controladas que no se nos puedan escapar. En el momento en que existen cambios como el acercamiento de nuevos escenarios, nuevas metodologías o nuevos ámbitos que no dominamos es cuando nos entra el miedo y la inseguridad. Estas emociones son habituales en el cambio de la vida universitaria a la vida profesional.
Previo a este momento, la universidad nos ofrece un pequeño adelanto (en realidad, un trailer) del camino que puede tomar nuestra decisión profesional. Este adelanto son las prácticas universitarias. Hasta el momento de realizar estas prácticas, el contenido y todo aquello contemplado en la vida estudiantil obligatoria o post obligatoria se basa en conceptos teóricos. Es por esta escasez de contacto con el mundo real por lo que cobran tanta importancia este tipo de iniciativas donde se fomenta la práctica.
Pero, centrándonos en el mundo de los RRHH, ¿qué ventajas conllevan las prácticas en este ámbito?
Por un lado, las prácticas se encargan de aportar a la persona que las está realizando una serie de habilidades y competencias que a lo largo de su vida estudiantil no ha podido alcanzar, básicamente por la gran fundamentación teórica con la que cuenta el sistema educativo actual. Se trata de una primera aproximación al sector profesional de los RRHH.
Por otro lado, el hecho de realizar estas prácticas en el ámbito de RRHH ofrece la oportunidad de contemplar el mundo de la selección de personal desde el otro lado, es decir, desde dentro. Esto te puede enseñar a aplicar todo aquello que vas aprendiendo a tu propia vida, desde cuáles son los mejores portales para buscar empleo, hasta saber cuál es la mejor manera de redactar un CV, una carta de presentación o, incluso, cómo comunicarse en las propias entrevistas. Por lo tanto, puede propiciar a su vez la posibilidad de conseguir empleo en un futuro.
Otro punto que destacar es que las prácticas permiten al alumno el contacto con profesionales de su sector con los que podría llegar a colaborar en un futuro o de los cuales podría obtener una recomendación que empiece a abrirnos paso en el gran mundo de los Recursos Humanos.
En definitiva, y haciendo mención a lo explicado anteriormente, son múltiples las ventajas y beneficios que pueden conllevar las prácticas en empresa, desde la mejora del sistema educativo y formativo hasta la mejora del equilibrio entre la oferta y la demanda.
Una vez visto el tráiler, se trata de pasar a la acción; por ello, en Teis Servicios de Consultoría, apostamos por el talento joven, brindando oportunidades a múltiples personas para empezar su desarrollo profesional en RRHH, garantizando un entorno de aprendizaje ideal para la formación.
Miranda García – Becaria de Teis Servicios de Consultoría