Estoy segura de que para tu empresa buscas aquellas personas que no solo tengan un buen título y experiencia, sino que además aporten valor a lo que hacen. Aquí es donde se encuentra el talento, pero ¿Cómo podemos encontrar a personas que realmente tengan talento? ¿O cómo desarrollar el talento en nuestra empresa?
Tradicionalmente, los procesos de selección estaban completamente centrados en el título que tuviera cada candidatura y sus años de experiencia. Con el tiempo, el título ha ido perdiendo valor y lo ha ganado la experiencia, pues es con ella con la que se desarrollan las distintas habilidades y capacidades para desempeñar una tarea. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que la experiencia no es garantía de talento, ya que, en algunas ocasiones, las personas con una mayor vida laboral también traen consigo malos hábitos, falta de motivación, poco desarrollo o carencia de innovación.
Entonces, si ni los títulos ni la experiencia pueden garantizar que una persona tenga talento,..
¿En qué debemos fijarnos durante un proceso de selección para contratar el perfil más adecuado?
En las competencias. Ya nombramos las competencias en el post 5 claves para pasar con éxito un proceso de selección, pero vamos a ver ahora su definición un poco más detallada. Una competencia es una característica que subyace en una persona, estando relacionada de forma causal con su actuación en un puesto de trabajo de forma exitosa. Por tanto, las competencias se pueden definir como un conjunto de comportamientos que indican que una persona es capaz de llevar a cabo, en la práctica y con éxito, una actividad. Para ello, integra sus conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes personales en un contexto productivo determinado. Es, entonces, cuando surge el talento.
Si quieres aprender más sobre las competencias y cómo se incluyen en los procesos de selección, te recomendamos que prestes atención a nuestra página y redes sociales, ya que en breve tendremos disponible en Teis Recursos Humanos, un interesante curso sobre la selección de personal, tratando las competencias e incluyendo la perspectiva de género. ¿Por qué la perspectiva de género? Si echamos la vista a unos meses atrás, en nuestro post Infra-representación femenina, ¿ficción o realidad?, explicamos como las mujeres siguen contando con menores oportunidades en el ámbito laboral y mayores dificultades para alcanzar determinados puestos de responsabilidad o sectores productivos.
¿Cómo puedes cambiar la perspectiva de género desde el proceso de selección?
Implementando acciones positivas. Una vez analices las competencias de las distintas candidaturas que te lleguen para una oferta, poner en marcha acciones como que a igualdad de condiciones, contratar al género menos representado en este puesto. Es decir, si realizas un proceso para contratar a alguien para el puesto de jefe/a de obra (donde la mayoría son hombres), teniendo a una candidata y un candidato con similares características y competencias, quédate con ella. De esta forma, al crear un entorno más diverso e igualitario, lograrás que también se mejoren las condiciones para desarrollar el talento.
Y es que, a veces, lo que queremos es que mejoren las habilidades de la plantilla con la que ya contamos,
¿Cómo se pueden mejorar las habilidades del capital humano en la empresa?
A través de la formación. Tal y como explicábamos en nuestros artículos: La formación es clave para la retención del talento en las empresas y ¿Qué objetivos se alcanzan con la formación continua del capital humano en las empresas?. Invertir en la formación de nuestro personal está estrechamente relacionado con el desarrollo de sus competencias, facilitando con ello un gran aumento de su talento y aportación a la entidad. En definitiva, las empresas son organismos vivos y, como cualquier otro organismo, hay que cuidarlo desde el interior, introduciendo los componentes de mejor calidad y que más beneficios le aportarán (selección por competencias) y ofreciendo las mejores condiciones para su desarrollo (a través de la formación).
El talento está ahí, solo hay que descubrirlo y trabajarlo. ¡No dejes pasar la oportunidad y mejora tus procesos de selección añadiendo el enfoque por competencias y la perspectiva de género!