La igualdad de género en el ámbito laboral ha sido un objetivo clave en la lucha por los derechos de las mujeres. A lo largo de los años, se han logrado importantes avances que han permitido a las mujeres acceder a oportunidades laborales. En el marco del 8M analizamos los avances en igualdad de género en el ámbito laboral y los retos que aún persisten.
En relación a las mujeres y el mundo laboral, con el paso del tiempo la tasa de empleo femenino ha aumentado debido a la creación de políticas públicas que han promovido la igualdad salarial y la conciliación laboral. Estas políticas se han llevado a cabo mediante leyes que protegen a las mujeres contra la discriminación laboral y promueven permisos de maternidad y paternidad equitativos.
Tampoco podemos olvidar que ha habido grandes cambios en materia de educación y formación con el acceso a la educación superior y programas para fomentar la inclusión de las mujeres en sectores como la tecnología, la ciencia y la ingeniería. Cada vez son más las mujeres que ocupan cargos directivos en empresas y organizaciones, rompiendo el «techo de cristal».
A pesar de estos avances, aún existen varios desafíos en el ámbito laboral.
¿Qué estrategias pueden implementar las empresas para promover la igualdad?
- Aplicar políticas de igualdad de oportunidades: Las compañías deben garantizar que todas las personas que forman parte de la plantilla, sin importar su género, origen o condición, tengan las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Este objetivo se puede cumplir con la elaboración e implantación de un plan de igualdad eficaz que tenga impacto en la organización y que elimine las discriminaciones detectadas para conseguir una cultura más igualitaria.
- Fomentar el liderazgo femenino y la representación equitativa: Impulsar el liderazgo de mujeres y otros grupos subrepresentados en la alta dirección y en la toma de decisiones es un paso clave hacia la igualdad real en el ámbito laboral.
- Promover la diversidad e inclusión: Las empresas deben apostar por equipos diversos, asegurándose de que haya representación equitativa en todos los niveles organizacionales. Programas de mentoría, formaciones sobre sesgos inconscientes y la creación de espacios seguros pueden contribuir a una mayor inclusión.
- Garantizar igualdad salarial: Para contribuir a crear entornos laborales justos un factor muy importante es la igualdad salarial. Las empresas deben realizar auditorías salariales periódicas para detectar y corregir cualquier brecha salarial detectada.
- Ofrecer mejoras en la conciliación de la vida laboral y personal: Las políticas de trabajo flexible, como el teletrabajo, mejora de licencias retribuidas y horarios adaptables, permiten a la plantilla de las organizaciones encontrar un equilibrio en su vida personal y profesional de manera justa.
- Formación en sensibilización en igualdad de género: Es fundamental que todas las personas trabajadoras, incluidas mandos intermedios y dirección, sean formadas en temas de igualdad e inclusión para concienciar y promover cambios dentro de la cultura organizacional.
En definitiva, impulsar espacios más igualitarios es fundamental para conseguir avanzar en el camino de la igualdad logrado hasta ahora para desarrollar ambientes de trabajo en los cuales se fortalezca la cultura organizacional y se mejore la satisfacción y el desempeño de la plantilla. Además, implementar medidas concretas contribuirá a la construcción de un futuro laboral más justo e inclusivo para todas las personas. Un futuro más igualitario es posible si seguimos trabajando de la mano.
*Img de Freepick